Director: D.J. Caruso.---
Intérpretes Principales: Shia LaBeouf, Sarah Roemer, Carrie-Anne Moss. David Morse. Aaron Yoo. Jose Pablo Cantillo. Matt Craven. Viola Davis
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Argumento: Kale es un adolescente que a causa de un accidente de coche pierde a su querido padre. Ha sido toda su vida un buen chico, pero a partir de ese momento se convierte en un joven pasota que un mal día golpea a su profesor al mentarle al padre.
A consecuencia de ello es recluido en su propia casa por un periodo de tiempo, durante el cual llevará en su pantorrilla un dispositivo que cambia de color si sale de un perímetro determinado.
Como se aburre como una ostra, se dedica a mirar a sus vecinos con catalejo. Entre ellos está una nueva familia, que tiene una hija más buena que el pan (de cuerpo digo).
Pero también observará a un vecino que hace cosas extrañas y que le llevan a la conclusión de que se trata de un asesino de chicas que está siendo buscado por la policía.
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Mi opinión: Entretenido inconfeso remake de "La ventana indiscreta", de Hitchcock, pero en clave adolescente, con todo lo que esto lleva dentro. Esto es: búsqueda del ligue, comportamientos un tanto chorras, curiosidad innata de la edad que les puede llevar a la paronoia...o quizás no.
La película, número uno del verano en USA del año 2007, no puede ser más convencional en cuanto a narración cinematográfica. Nada es original, y los diálogos y algunas situaciones nos remiten enseguida a otros filmes.
Lo que quizás la diferencia de muchos de ellos es la buena interpretación de su joven protagonista, un Shia LaBoeuf, que tan alto está llegando en poco tiempo. Y es que es muy bueno y lleva su toda la historia a sus espaldas magníficamente.
Por lo demás, no mucho, pero está bien llevada y sus últimos minutos son intensos a pesar de que no hay verdadera intriga pues es previsible ya que el malo (o mala) sólo puede ser un personaje. Aquí sí que no hay trampa ni cartón, siendo lo interesante el llegar al esforzado epílogo, bien trabajado en cuanto a montaje y banda sonora.
Lo que quizás la diferencia de muchos de ellos es la buena interpretación de su joven protagonista, un Shia LaBoeuf, que tan alto está llegando en poco tiempo. Y es que es muy bueno y lleva su toda la historia a sus espaldas magníficamente.
Por lo demás, no mucho, pero está bien llevada y sus últimos minutos son intensos a pesar de que no hay verdadera intriga pues es previsible ya que el malo (o mala) sólo puede ser un personaje. Aquí sí que no hay trampa ni cartón, siendo lo interesante el llegar al esforzado epílogo, bien trabajado en cuanto a montaje y banda sonora.
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