Directores: Michael Spierig, Peter Spierig
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Intérpretes Principales: Ethan Hawke, Sarah Snook, Noah Taylor, Elise Jansen, Freya Stafford, Christopher Kirby, Alexis Fernandez, Cate Wolfe, Madeleine West, Jim Knobeloch.
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Argumento: Un agente especial de un departamento secreto del gobierno, una agencia creada en los años 80 que permite realizar viajes en el tiempo, tendrá que realizar una compleja serie de "saltos" hacia atrás en el tiempo con el fin de detener al conocido como "el terrorista fallido" (The Fizzle Bomber), un individuo que está poniendo bombas por todo el país con miles de víctimas. En uno de sus viajes a los 70, el agente, que trabaja encubierto como camarero de un bar, conoce a un hombre que le narra una historia extraordinaria.
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Mi opinión: Muy curioso film de ciencia ficción que lleva el complejo y fascinante asunto de los viajes en el tiempo a extremos subyugantes, aunque quizás al final un tanto, si no decepcionantes, sí al menos dudosos y difícilmente aceptables desde el punto de vista "lógico", si tal cosa es posible en un film de ciencia ficción.
Hay que señalar que es una cinta compleja en su parte final, que es cuando debería ser más interesante. Sin embargo, a mi me ocurrió que me ha gustado mucho más la historia personal de la protagonista que los vaivenes, ideas y vueltas en el tiempo.
El guión de los hermanos Spiering adapta una historia corta de Robert A. Heinlein, y lo hace de forma dúctil, entretenida en todo momento, sobre todo porque el guión prioriza en su primera parte los sentimientos personales por encima de la parte más o menos técnica, más o menos fantástica y/o de ciencia ficción.
Se eleva y trasciende por encima de lo que en una primera capa podemos atisbar, pero por desgracia, al menos para mi, acaba en un lugar un tanto farragoso, angosto donde, es cierto, al final todo casa a la perfección, pero nos deja un tanto escépticos. Esto ocurre porque en este tercio final tenemos varias paradojas que no convencen del todo, que sí es cierto nos resultan sorprendentes pero que nos dejan un tanto confusos, requiriendo bien de una segunda visión o de un profundo coloquio con lo/as amigo/as con quienes la han visto o en foro de Internet.
En todo caso son muchos los aspectos positivos, desde las interpretaciones, sobre todo de la para mí desconocida actriz australiana Sarah Snook, hasta la bella fotografía y la exquisita ambientación.
La parte de intriga, policiaca por así decirlo, queda en un segundo término, sobresaliendo por encima de ella la parte personal, vívida, intensa, dolorosa, de la protagonista.
En definitiva, una cinta que merece la pena verse y que invita a la reflexión, pero que, me temo, pueda dejar al final bastante descolocado al personal, a pesar de que, como ya he dicho anteriormente, todo casa perfectamente al final.
En todo caso, una película muy digna e inteligente, yendo un poco más allá de lo que el cine de ciencia ficción nos muestra con asiduiidad.
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