Director: William D. Russell
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Intérpretes Principales: Marguerite Chapman (1, 2), Walter Brennan (1, 2, 3, 4)), Robert Paige, Natalie Wood (1, 2, 3), Ted Donaldson, Connie Marshall, Robert Ellis, Jeanne LaDuke, Irving Bacon, Milburn Stone (1, 2), Geraldine Wall, Martin Milner (1), Lee Phelps (1, 2), Dick Wessell (1, 2), Will Wright.
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Argumento: Un irritable y anticuado granjero trata de criar a sus cuatro hijos sin la ayuda de una madre.
Con su terquedad ha arruinado ya una granja y va en camino de arruinar otra, dando la espalda a cualquier ayuda externa y rehuyendo del uso de métodos modernos.
No teniendo bastantes problemas, intenta también romper el romance de su hija mayor y el sueño sueño de la hija pequeña de unirse a una cooperativa local para la crianza de cabritos.
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Mi comentario: Excelente film, creo que bastante desconocido (yo tampoco recordaba oír hablar de ella) y que se puede decir que he visto casi por casualidad al haberla comprado junto con otra en un quiosco hace un millón de años y no haberle hecho el menor caso durante casi el mismo tiempo.
Y fue un error por cuanto es muy buena, con unas soberbias interpretaciones (que Walter Brennan esté tan sublime como siempre ya no es novedad), pero es un placer ver a la aquí niña Natalie Wood, la verdadera protagonista de la película). Su actuación es magistral, en un papel nada fácil por la cantidad de sentimientos que expresa durante el metraje, y que van desde la franca risa y sonrisa de una niña, al miedo, indignación (hacia la decisión "democrática" de la familia ante su sana y positiva propuesta), enfado (la cara de mala h....a que le pone a su chivata hermana), alegría...
Brillante fotografía de John L.Russell, estupendo guión de Monte Collins que nos retrotrae al cine de John Ford (la fuerza de la Tierra) y/o Frank Capra (los personajes, con todos sus defectos y virtudes (bueno, en todo el filme sólo hay un personaje negativo, aunque muy humano)).
Una cinta preciosa, que gana al espectador más escéptico y que deja no pocas enseñanzas para quien las quiera recoger.
Una agradabilísima sorpresa, recomendable al mil por mil.
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