Director: Kun Yang
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Intérpretes Principales: Changhai Chen, Yong Chen, Chenze Yang, Yang Li.
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Argumento: Tras marcharse de Yunnan, su ciudad natal, Yu Zhao se instaló en Beijing, donde ha vivido durante más de treinta años.
Después de su jubilación, su única dedicación ha sido ayudar a su hijo en casa y cuidar a su nieto.
Cuando Yu Zhao vuelve a Yunnan, pensando en emprender una nueva vida, se encuentra con que las cosas y sus parientes, amigos y amores del pasado han cambiado bastante respecto a como los recordaba.
Todo se ha vuelto más frío y rutinario. La gente que conoció tiene ahora su propia vida y la ilusión por un nuevo amor también se desvanece.
Poco a poco, Yu Zhao se da cuenta de que Yunnan ya no es su verdadero hogar, y decide regresar a Beijing.
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Mi comentario: Interesante y muy humano filme chino, que aborda algo que siempre ha sucedido, sucede y sucederá, el inexorable paso del tiempo, que todo lo trastoca, cambia o a veces simplemente altera la memoria de los seres humanos, que recuerdan hechos, sucesos y seres queridos, de forma distorsionada.
En este caso es simplemente que los años no pasan en balde y que la gente cambia, evoluciona y, además, con los años, la vida se torna más fría, menos cariñosa para con los antiguos amigos y/o amantes, conscientes de que los sentimientos cambian.
Uno recuerda su pasado y cree que todo seguirá igual y se encuentra con la cruda verdad y es que apenas se le recuerda o simplemente ha pasado a un tercer o cuarto nivel pues en medio, en su ausencia, la vida continúa y otras personas ocupan su lugar en el corazón, casa y/o vecindario.
Esto le ocurre al buen y atribulado protagonista, un hombre muy bueno, que siente algo de frialdad en sus allegados de su antiguo pueblo.
Verá problemas familiares, rencores del pasado, desconfianza, egoísmo aunque también conocerá buenas personas, pero nada será lo mismo.
Todo esto narrado de forma más bien lenta, que perjudica a la película, por lo demás muy honesta y más que digna, primer trabajo tras las cámaras de Kun Yang, que firma también el guión.
La verdad es que pese a su corta duración (no llega a la hora y media) se hace algo larga pues hacia la mitad comienza a bajar el interés por su parsimonia narrativa. Una pena por cuanto la cinta está bien y es positiva al darnos a conocer hechos cotidianos, universales, que tocan a fondo a los seres humanos.
Creo que merece la pena, pero hay que verla con algo de paciencia.
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