Director: Gerald Kargl
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Intérpretes Principales: Erwin Leder, Rudolf Götz, Edith Rosset, Silvia Rabenreither, Robert Hunger-Bühler, Josefine Lakatha, Renate Kastelik
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Argumento: Tras pasar años en prisión por asesinar a una anciana, un asesino es puesto en libertad.
No tardará en volver a sentir deseos de matar.
Después de fracasar en el intento de asesinar a una taxista, descubre una casa rural aislada, donde vive una chica adolescente con su madre enferma y su hermano retardado.
Un objetivo perfecto para ejecutar su sádico plan, el asesinato perfecto...
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Mi opinión: Duro e inclemente retrato de un psycho killer irredento y carente de empatía hacia el resto de seres humanos..
Demasiado realista para mi gusto (rodada como un cuasi-documental), sucia y directa, deja un poso de mal cuerpo al finalizar la proyección, que es, supongo, lo que sus creadores tenían como objetivo principal. Objetivo cumplido pues.
De metraje corto, no llega a ochenta minutos, esto es un dato a su favor, al no inflarla a lo tonto. Va directo al grano y su violencia, sádica y sangrienta e incluso con momentos sórdidos de sexo propios de un psicópata, nos es mostrada sin glamour ninguno.
Aspectos técnicos como los movimientos de cámara y la buena e intensa interpretación de su protagonista, son de recibo, infiriendo de máximo realismo a la durísima historia que, repito, no es del agrado de cualquier público (prácticamente de ninguno).
En definitiva, muy curiosa y que no debe caer en saco roto, pero que no es el tipo de cine que más me gusta ver, precisamente. Lo cierto es que no aburre e incluso tiene un cierto aire hipnótico, pero no creo que aporte nada en cuanto a sentimientos humanos positivos.
Sí, los antecedentes del cine de Michael Haneke, en efecto.
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