Director: Santiago Segura
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Intérpretes Principales: Santiago Segura, Toni Acosta, Silvia Abril, Leo Harlem, Luna Fulgencio, Carlos González Morollón, Calma Segura, Sirena Segura, Martina D'Antiochia, Anabel Alonso, Pepa Charro, Wendy Ramos, Fernando Gil, Goizalde Núñez, Marta González de Vega, Carlo D'Ursi, Pilar Calvo Morillas
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Argumento: Javier es lo que hemos bautizado como un “marido-cuñao”.
Ese que sin ocuparse en absoluto de lo que supone el cuidado de la casa y de los niños, sabe perfectamente qué es lo que hay que hacer, y que continuamente regala a su mujer frases del tipo: “Es que no te organizas”, o “no te pongas nerviosa”, ya que considera que su desbordada mujer se ahoga en un vaso de agua.
Javier tendrá que enfrentarse a la realidad que supone bregar con cinco hijos (de entre cuatro y doce años) cuando su mujer decide irse de viaje y dejarle solo con ellos.
La caótica situación que se provoca en casa evolucionará de forma progresivamente cómica hasta el desastre más absoluto, pero a la vez les dará la oportunidad a padre e hijos de conocerse y disfrutarse por primera vez. Una experiencia que cambiará sus vidas para siempre.
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Mi opinión: Simpática comedia, remake de una cinta argentina de gran éxito en su país, que Segura ha llevado al terreno de la idiosincrasia española, con sus felices notas costumbristas y un argumento "universal" como es el asunto de la repartición de las tareas domésticas entre las parejas sentimentales con hijo/as, donde casi siempre uno/a de ello/as carga con casi todo el tinglado.
Aquí todo es amable y bastante light, salvo en algunas escenas con "tacos", pero se pretende que la película sea vista por "todos los públicos", lográndose con facilidad el objetivo.
Es muy irregular y tarda un poco en hacer verdadera gracia. Va tomando el pulso narrativo y las situaciones se van tornando poco a poco en más graciosas, hasta llegar a un feliz último tercio donde incluso lo sentimental gana terreno a la pura comedia. Es, claro, cuando la familia comprueba cuánto se quiere y se necesita.
Buenas interpretaciones, con unos niño/as que, ¡gracias a Dios! no son cargantes y sí graciosos y momentos que hacen reír o al menos sonreír, que tampoco es cosa fácil.
Está bien, no es una gran comedia, pero cumple sobradamente su objetivo.
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