Director: Joseph M. Newman
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Intérpretes Principales: Jeanne Crain, Michael Rennie, Max Showalter (Casey Adams), Carl Betz, Mary Anderson, Marjorie Hoshelle, Willis Bouchey, Yvonne Peattle, Robert Adler, Stanley Andrews, Harry Carter, Harry Seymour, Charles Tannen, William Tannen
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Argumento: Una pareja de recién casados embarca en un crucero de placer en su luna de miel. Quedan en el bar para más tarde pues él debe realizar un trámite y desaparece.
La mujer comienza a investigar dónde puede estar el marido pues el resto de la tripulación y viajeros le dicen que ni siquiera le han visto una sola vez, pero ella está segura de que sí está en el barco.
El médico de la nave tratará de ayudarla pero porque cree que es una mujer enferma que sufre de alucinaciones.
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Mi comentario: Interesante film de intriga y suspense, que dura sólo 75 minutos pero es densa, llena de tensión y tan bien narrada que logra entretener desde el principio hasta el final.
El argumento, visto ahora, en pleno siglo XXI no parece demasiado original, pero en la época en la que se rodó resultaría más atractivo.
Pero gracias a la sutil realización de Jospeh M. Newman, que siempre hacía filmes muy amenos y sobre todo a la presencia de una bellísima Jeanne Crain, la cinta se degusta como un pequeño manjar aunque bien puede ser cierto que no tarde demasiado en olvidarse finalizada su visión.
Pero mientras se ve gusta y te lo pasas bien.
Impecable fotografía en blanco y negro de Joseph LaShelle y un claro ejemplo de lo que se hacía en el Hollywood dorado, con cariño y dedicación, incluso en las series Bs, como es el caso.
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