CINTURÓN DE CASTIDAD, EL (LA CINTURA DI CASTITÁ) (Italia, 1967) Comedia

 

Director: PASQUALE FESTA CAMPANILE
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Intérpretes Principales: Tony Curtis, Monica Vitti, Hugh Griffith, Ivo Garrani, John Richardson, Nino Castelnuovo, Franco Sportelli, Lauro Gazzolo, Francesco Molè, Umberto Raho, Leopoldo Trieste, Franco Fantasía
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Argumento: Un armado caballero, un tanto estúpido, se encapricha de la bella Boccadoro, con la conseguirá casarse, pero no consumar el matrimonio, dada la costumbre medieval de que los recién casados pasen “las tres noches de Tobías” en oración y penitencia.
Cuando va a consumar su unión conyugal es llamado imperativamente a luchar contra los sarracenos.
Por precaución, recurre a otra costumbre medieval: el cinturón de castidad.
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Mi comentario: 

"- Ahora ¿cómo sabré qué es peor, nacer perro o mujer.
- En el fondo no hay diferencia alguna, los dos deben obedecer al amo".

Comedia italiana con protagonista masculino estadounidense, que tiene virtudes y defectos a tutiplén.
Lo mejor, junto con el tono abiertamente feminista, algo inusual para la época, es la presencia de la gran Mónica Vitti, que aquí está casi más bella que nunca. Ella es el alma del film y con su frescura y simpatía logra que el espectador, a veces, ría y no pocas veces sonría.

 

Técnicamente está lograda la cinta, con preciosa fotografía de Carlo di Palma y una alegre banda sonora de Riz Ortolani.
Aspectos como vestuario y peluquería, así como la dirección artística, son de gran calidad y belleza.
Otra cosa es el guión, o quizás más bien el argumento en sí. Aquí se mezclan churra con merinas, no en vano está escrito a cuatro manos, adaptando una historia de Ugo Liberatore.

 

Al principio tiene chispa y hay escenas francamente chistosas como las diversas putaditas que le hace ella a él, pero finaliza de forma vodevilesca, con esa incursión a tierras moras, con el gran Hugh Griffith, siempre buen actor, haciendo payasadas.
En fin, es regular, alternando buenas escenas con otras un tanto chorras, pero creo que son a propósito pues el tono es bufo, para hacer reír al espectador de la época, con situaciones picaronas al gusto de, casi, todo/as.