Director: LEW LANDERS
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Intérpretes Principales: Boris Karloff, Peter Lorre, Max 'Slapsie Maxie' Rosenbloom, Larry Parks, Jeff Donnell, Maude Eburne, Don Beddoe, George McKay, Frank Mitchell, Frank Puglia, Frank Sully
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Argumento: Nathaniel Billings, un científico loco, trata de devolver la vida a los muertos en el sótano de una mansión de Nueva Inglaterra.
Cuando la casa es comprada por una pareja y convertida en hotel, Billings y su amigo el doctor Lawrence utilizarán a los huéspedes para sus experimentos.
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Mi opinión:
"- Si necesitan un curandero, un abogado, un sheriff, un notario... aquí estoy yo.
- ¿Y qué hacen los demás ciudadanos del pueblo?
- Votan una vez al año".
Comedia de la Columbia Pictures, en la etapa en la que actores consagrados del terror/fantástico/intriga, tomaban sus personajes como chanza en películas "de risa" con desigual fortuna.
En esta ocasión tenemos al buen támdem Karloff-Lorre, siendo este último el gran triunfador, pues lleva el peso de la trama, tiene los mejores diálogos y, como actor, es superior al resto.
En esta ocasión tenemos al buen támdem Karloff-Lorre, siendo este último el gran triunfador, pues lleva el peso de la trama, tiene los mejores diálogos y, como actor, es superior al resto.
Por lo demás, la película, que no llega a los setenta minutos de duración distrae y hace sonreír en alguna ocasión, incluso puede hacer reír con ganas en momentos como cuando varios personajes aspiran el aroma de una sustancia parecida al cloroformo que ha inventado el personaje de Karloff. Pero casi todos los gags, sobre todo visuales, al menos vistos en pleno siglo XXI (agosto de 2021) aparecen como excesivamente ingenuos y hasta algo tontos. Pero, vamos, que es simpática en líneas generales y se puede ver tranquilamente. Eso sí, se olvida de inmediato.
Buena fotografía en blanco y negro de uno de los grandes, Henry Freulich y poco más, francamente.
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