Director: MICHAEL BAY
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Intérpretes Principales: Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II, Eiza González, Garret Dillahunt, Moses Ingram, Keir O'Donnell, Colin Woodell, Devan Long, Chelsea Harris, Sheila Houlahan, Brendan Miller, Olivia Stambouliah, José Pablo Cantillo, Jackson White, Kayli Tran, Jesse Garcia, Remi Adeleke, A Martinez, Gary Sievers, Jamie McBride, Tony Wade, Cedric Sanders
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Argumento: El veterano de guerra Will Sharp, en un acto desesperado por conseguir dinero para cubrir las deudas médicas de su esposa, recurre a la única persona que sabe que no debería, su hermano adoptivo Danny.
Danny le ofrece participar en un robo a un banco, el más grande en la historia de la ciudad. Will no puede decir que no.
Cuando su intento de escape sale mal, los hermanos secuestran una ambulancia con un policía herido y una paramédica.
Ahora deberán huir de un inmenso dispositivo de fuerzas de seguridad desplegado por toda la ciudad, mantener a sus rehenes con vida y de alguna forma tratar de no matarse entre ellos.
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Mi opinión: Como siempre en el cine de Michael Bay, adrenalítica y un tanto caótica película de gran acción, que tiene elementos positivos y otros... no tanto.
El metraje es excesivo, podría haberse aligerado un tanto. Por otro lado, algunos diálogos, sobre todo las salidas "chistosas" del personaje de Gyllenhaal, son terribles, pues no tienen ni puñetera gracia la mayor parte de las veces. Son salidas que en el pasado, cuando éramos chavales las llamábamos "paridas". Pero tendrán su público, supongo.
A los amantes del cine de acción no les decepcionará, siendo, en su mayor parte, entretenida. Para mi gusto lo mejor es todo lo que tiene que ver con el personaje del "Papy" (A. Martínez), pero de todo hay.
Y es que, sobre todo en su, por así decir, primera parte, más parece una comedia involuntaria, menos mal que su última media hora está impregnada de gran violencia, más seria y sentida... aunque nada resulte verosímil (lo de la operación tiene bemoles). Son fantasmadas mil, lo que se esperaba.
Bellísima, como siempre, Eliza González.
Para pasar el rato, sin exigirle nada de credibilidad, está bien.
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