NEVER A DULL MOMENT (NI UN MOMENTO DE RESPIRO) (¡QUÈ VIDA ÉSTA!) (USA, 1950)

 

Director: GEORGE MARSHALL
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Intérpretes Principales: Irene Dunne, Fred MacMurray, William Demarest, Andy Devine, Gigi Perreau, Natalie Wood, Philip Ober, Jack Kirkwood, Ann Doran, Gene Evans, Chester Conklin, Irving Bacon
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Argumento: Kay, una cantante famosa, cambia radicalmente de vida al casarse con Chris, un ranchero que tiene dos hijas.
Kay pone todo su empeño en conseguir adaptarse a la dura vida del campo.
Pero cuando cree que lo ha conseguido, una desavenencia con su marido hace que sus esperanzas se vean truncadas.
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Mi comentario: Muy entretenida comedia romántica, que tiene todo a su favor para que el/la espectador/a la disfrute.
Y es que tiene de todo, comicidad, con felices gags visuales y verbales, romanticismo... vamos, que no le falta de nada.
Es muy divertida, con las consiguientes cuitas de una urbanita en el campo, casándose con un ranchero viudo con dos hijas pequeñas que añoran a su fallecia madre.
Pero, felizmente, no se toca el drama, siendo un divertimento sin complicaciones.

 

Gracias a un buen guión, excelentes interpretaciones y una realización, esta vez inteligente y con buenas escenas técnicamente competentes (como el noviazgo de los dos protagonistas, viéndoseles sólo las piernas) del destajista pero siempre eficaz George Marshall.
Lo cierto es que gusta mucho desde el comienzo hasta el final y deja un muy agradable sabor de boca y en la memoria.
Recomendable para olvidar durante casi hora y media los sinsabores de la vida real.