Título original: El ataque de los muertos sin ojos
Director: Amando de Ossorio
Guion: Amando de Ossorio
Música: Antón García Abril
Fotografía: Miguel Fernández Mila
Género: Terror
Reparto: Tony Kendall, Fernando Sancho, Esperanza Roy. Frank Braña, José Canalejas, Loreta Tovar. Ramón Lillo. Lone Fleming. Maria Nuria, José Thelman. Juan Cazalilla, Betsabé Ruiz. Marisol Delgado. Luis Barboo, Francisco Sanz. Ramón Centenero, Cristino Álmodóvar
Argumento
Hace siglos, los Templarios se dedicaban, según la leyenda, a asesinar jóvenes doncellas para beber su sangre y comer sus entrañas. Ante esto, los lugareños dedicieron matarles quemándolos, no sin antes quemarles los ojos ante la maldición que el jefe les echa: algún día regresarán de sus tumbas y se vengarán arrasando el pueblo.
Ya en pleno siglo XX, en el pueblo se preparan para sus fiestas.
El alcalde del lugar es un poquito corrupto y maneja a su antojo toda la comarca, ayudado por unos lacayos que pueden llegar a ser auténticos matones.
El ingeniero pirotécnico que han contratado para los cohetes de la fiesta, es el auténtico amor de la actual novia del alcalde.
Volverá a resurgir la pasión entre los dos, lo que cabreará al alcalde.
Mientras, los Templarios, con ayuda del vigilante del cementerio, se levantarán de sus tumbas y comenzarán su implacable venganza.
Hace siglos, los Templarios se dedicaban, según la leyenda, a asesinar jóvenes doncellas para beber su sangre y comer sus entrañas. Ante esto, los lugareños dedicieron matarles quemándolos, no sin antes quemarles los ojos ante la maldición que el jefe les echa: algún día regresarán de sus tumbas y se vengarán arrasando el pueblo.
Ya en pleno siglo XX, en el pueblo se preparan para sus fiestas.
El alcalde del lugar es un poquito corrupto y maneja a su antojo toda la comarca, ayudado por unos lacayos que pueden llegar a ser auténticos matones.
El ingeniero pirotécnico que han contratado para los cohetes de la fiesta, es el auténtico amor de la actual novia del alcalde.
Volverá a resurgir la pasión entre los dos, lo que cabreará al alcalde.
Mientras, los Templarios, con ayuda del vigilante del cementerio, se levantarán de sus tumbas y comenzarán su implacable venganza.
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