Título original: One Man's Hero
Director: Lance Hool
Guion:
Música:
Fotografía:
Género: Bélico, Histórico
Reparto: Tom Berenger , Joaquim de Almeida, Daniela Romo, Mark Moses. Stuart Graham, Gregg Fitzgerald. Don Wycherley. Wolf Muser. Luke Hayden. Ilia Volok. Patrick Bergin. James Gammon. Carlos Carrasco. Stephen Tobolowsky, Dermot Martin. Alberto de Mónaco. Luis Lorenzo. Rodolfo de Anda
Argumento
En los años cuarenta del Siglo XIX, muchos irlandeses se trasladaron, debido al hambre y la opresión inglesa, a Los Estados Unidos. A muchos les hicieron ciudadanos y a otros no. Muchos ingresaron en el Ejército, pasando a engrosar las filas de la militancia que se trasladó a México para luchar contra las tropas del general Ampudia.
Un grupo de ellos, católicos irlandeses, fueron maltratados por sus superiores, que al ser protestantes no veían bien su religión ni algunas de sus costumbres, como el asistir a misa.
Un grupo de ellos deserta, acompañándoles John Riley, su capitán, que en principio sólo quiere ayudarles a escapar, pero su intención es volver pues no quiere convertirse en un desertor. Pero sus hombres le convencen.
Capturados por bandidos mexicanos comandados por su peculiar jefe Cortina, deberán tomar partido por los mexicanos o volver con sus antiguas tropas. Eligen estar con los mexicanos y luchar contra Los Estados Unidos. Formarán "El batallón San Patricio", en honor a su santo.
Convencional cinta, y es toda una pena pues la historia, poco llevada al cine, es muy buena y contiene todo lo que un espectador exigente pide a una buena película: amor, guerra, luchas, intrigas, espectacularidad e intimismo...pero desgraciadamente la dirección de Lance Hool, que pese a su apellido es mexicano (nacido en la capital en 1948), no puede ser más plana y mediocre.
No obstante, sí resulta interesante y por lo menos, entretiene. Y lo hace sobre todo y casi por lo único, por las espectaculares batallas, donde las explosiones ocasionadas por los cañones están muy bien rodadas y rezuman credibilidad.
Sin embargo, en las distancias cortas, en los diálogos entre los diversos personajes y unión de escenas, no logra envolvernos en la época y situación. La comprendemos, sí, pero no convence en su exposición de los hechos, ya que todo se ve con un cierto pero veraz distanciamiento. Es decir, no conmueve, no emociona lo más mínimo.
No obstante, merece la pena, ya digo, por el hecho de mostrarnos una historia que en México es bien conocida, pero que en el resto del mundo apenas se habla de ella.
El aspecto técnico está muy bien, con una preciosas fotografía de Joao Fernándes y una bonita música de Ernest Troots.
Rodada en ciudades mexicanas como Morelos, Durango y Zacatecas, la ambientación es exquisita, sobre todo en aspectos como el vestuario.
Pero no tiene mucha fuerza dramática, cuando la historia lo requería.
Es amena, pues, pero debería haber estado mejor.
Muy bien James Gammon y Patric Bergin, dos militares con muy distintos modos de ver las cosas. El uno, honorable, el otro implacable y vengativo.
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