Castigador, el (España, 1965)

 

Título original: El castigador

Director: Juan Bosch

Guion: Juan Bosch, Ángel G. Gauna

Música: José Sola

Fotografía: Ricardo Albiñana, Jaime Deu Casas

Género: Comedia, Costumbrista, Melodrama

Reparto: Cassen, Patricia Loran, Ana María Noé, Juanita Espín, Luis Induni, Coralina Colom, Josefina Tapias, Alberto Fernández, María Zaldívar, Juan Torres, Juan Antolin, Juan Fernández 

Argumento

Anita sirve de criada en la casa de doña Eugenia, que tiene un hijo, Alejandro, ligón empedernido, bastante vago.
La familia no atraviesa sus mejores momentos de bonanza y necesitan dinero, por lo que instan a Alejandro a casarse de una vez con su eterna novia, Merceditas, la cual tiene un próspero negocio de pastelería.
Pero Alejandro está empeñado en seducir a toda costa a la buena de Anita, la cual al final cae.
Comenzará entonces la lucha entre el casarse a la fuerza o no.

"- Alejandro, ¿no quiere arbitrarnos hoy?
- De acuerdo. ¿Contra quién jugáis?
- Contra el Vilatorta.
- ¡Pero esos son unos cafres!
- Sí, pero nosotros más.
- Y decidme. ¿Es amistoso o de competición?
- Si ganamos, amistoso".

 

Película para el lucimiento de la comicidad del gran Cassen, que no obstante no hace demasiado gracia, no porque sea una mala película, sino porque en realidad es un melodrama costumbrista, con toques de comedia, sí, pero también con apuntes sociológicos del momento, que vistas hoy en día, 10 de agosto de 2023, son de interés para comprobar los usos y costumbres de la España de los pueblos de, en este caso, catalanes, pero que bien se pueden extrapolar al resto de poblaciones más o menor rurales.
Y dichos apuntes a veces hacen sonreír pero también existen momentos más bien serios en realidad, mostrándose elementos como el honor (español, por supuesto) frente a las afrentas familiares, la diferencia de clases y los modos y hobbies de la población para pasar el día a día.
Todo ello narrado de forma entretenida, pero sin mayor imaginación. Una cinta que no está mal, pero que vista en su totalidad, al final te das cuenta de que se podría haber llegado más lejos. Pero, claro, eran los tiempos franquistas y ello no era posible. Ahora, con el mismo argumento, se podría haber tenido más mala leche y ser más profundo.
Muy buena fotografía en blanco y negro del dúo Ricardo Albiñana y Jaime Deu Casas.
Película curiosa, al menos.