viernes, diciembre 08, 2023

Domicilio desconocido (USA, 1944)

 


Título original: Address Unknown

Director: William Cameron Menzies

Guion: Herbert Dalmas, Kressmann Taylor

Música: Erns Toch, Mario Castelnuovo-Tedesco

Fotografía: Rudolph Maté

Género: Intriga, Histórico, Político

Reparto: Paul Lukas, Carl Esmond, Peter Van Eyck, Mady Christians, Morris Carnovsky, Emory Parnell, K.T. Stevens, Mary Young, Frank Faylen, Gary Gray, Erwin Kalser, Charles Halton, Larry Olsen, Frank Reicher, Vernon Dent,Sam Harris, Fred Aldrich


Argumento

Un empresario artístico regresa a su Alemania natal para una visita y allí quedará sorprendido por la propaganda nazi.
Poco a poco irá cambiando de carácter ante el estupor y decepción del resto de su familia y amigos en América.

Estimable film, rodado durante la II Guerra Mundial, poniendo en solfa, pues ya se sabía de sus peligros para la humanidad, al nazismo y sus consecuencias.
Parte de una historia de Kressmann Taylor, sugestiva, terrible y dolorosa, donde se manifiesta el progresivo cambio en un hombre de bien, ante las proclamas del nazismo, donde la supremacía de la raza aria y el odio a los judíos, por ejemplo, son puntas de lanza sobre los que crear una nueva nación, pensada para durar miles de años.
Muy bien dirigida por William Cameron Menzies, aquí utilizando técnicas propias del expresionismo, con grandes angulares y sabio y contundente empleo de luces y sombras (extraordinaria fotografía en blanco y negro de Rudolph Maté, más tarde buen realizador), y logrando soberbias interpretaciones, destacando el protagonista Paul Lukas, un hombre corriente, inteligente, culto, pero que cae bajo la influencia del mal, a pesar de reconocerlo pero incapaz de luchar contra él, al comienzo por asentimiento de sus ideales y progresivamente por simple cobardía.


De duración corta, no llega a los ochenta minutos, contiene momentos singulares de gran fuerza dramática, como la del teatro, un momento que pone los pelos de punta por su intriga y tensión.
La cinta estuvo nominada a dos Óscars, mejor decoración de interiores y mejor banda sonora para drama. No ganó ninguno de ellos, pero el estupendo trabajo creativo ahí está.
Film, creo, no demasiado conocido, que deja profunda huella por su verdad y contundencia.
El final, inolvidable.
Y como curiosidad personal final, comentar que, al de veinte minutos o así me acordé que ya había visto esta historia en el teatro de Algorta (Getxo) (Bizkaia) hace como veinte años o así. En el teatro casi todo se desarrollaba entre dos personas, pero la historia era la misma.

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