Título original: Phenomena (Creepers)
Director: Darío Argento
Guion: Darío Argento, Franco Ferrini
Música: Simon Boswell, Goblin
Fotografía: Romano Albani
Género: Terror
Reparto: Jennifer Connelly, Daria Nicolodi. Dalila Di Lazzaro. Patrick Bauchau. Donald Pleasence. Fiore Argento. Federica Mastroianni. Fiorenza Tessari, Mario Donatone. Francesca Ottaviani. Michele Soavi. Franco Trevisi. Fausta Avelli. Marta Biuso. Sophie Bourchier
Argumento
La hija de un popularísimo actor de Hollywood, se traslada a Zúrich, para estudiar durante una temporada en un prestigioso colegio para señoritas. Su padre está rodando en Filipinas y durante un mes aproximadamente deberán estar separados.
La chica es bella e inteligente, pero no cae bien a sus compañeras, a excepción de su compañera de cuarto, por resultarles extraña dado que han leído una carta dirigida a su padre, donde le dice bien claro que se entiende con los insectos.
Pero algo más lúgubre y mortal está sucediendo por los alrededores, varias chicas jóvenes han desaparecido a lo largo del tiempo, y otras han aparecido muertas, horriblemente asesinadas.
Un entomólogo que vive por los alrededores, entabla amistad con la joven y le cuenta la vital importancia que tienen algunos gusanos para el esclarecimiento del caso y de otros parecidos.
La chica, siguiendo las enseñanzas del jubilado profesor, intentará, poniendo en peligro su vida, averiguar quién es y dónde vive el asesino.
Una de las pelis del ínclito y famoso Darío Argento, donde no duda en poner en la pantalla casi todas sus constantes, para uno/as innegables virtudes cinematográficas, para otro/as chorradas marca de la casa Argento.
Considerada, al parecer, como uno de los peores filmes del autor italiano, lo cierto es que no está tan mal. De acuerdo en que a veces los árboles no dejan ver el escaso bosque existente, sobre todo por las “didácticas” enseñanzas de entomología criminal a cargo del personaje interpretado por el siempre seguro Donald Pleasence, en esta ocasión un tanto distante.
Sin embargo, la intriga no está mal llevada, aunque se alarga más de la cuenta el metraje dado el escaso argumento. Pero no aburre, al menos a mí, y resulta pasable en cuanto a entretenimiento se refiere.
Jennifer Connelly está muy joven (año 1985) y bellísima, con unos impresionantes ojos y en ocasiones muy expresiva (en otras no, por ejemplo tras habérselas pasado putas aparece casi casi como si no le hubiera pasado nada).
Una cinta mediocre, de eso no cabe duda, pero representativa de lo que en los años ochenta se hacía en Europa en cuanto al cine de terror se refiere.
Música rock de Iron Maiden, con demasiada fuerza en alguna más bien sosa escena, lo que no casa bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario