Título original: The Thomas Crown Affair
Director: Norman Jewison
Guion: Alan R. Trustman
Música: Michel Legrand
Fotografía: Haskell Wexler
Género: Intriga
Reparto: Steve McQueen, Faye Dunaway, Paul Burke, Jack Weston. Biff McGuire. Addison Powell. Astrid Heeren. Gordon Pinsent. Yaphet Kotto. Sidney Armus. Richard Bull. Peg Shirley, Patrick Horga. Carol Corbett,. Tom Rosqui
Argumento
Thomas Crown es un hombre de 36 años, divorciado, gran empresario y rico, pues posee unos cuatro millones de dólares.
Sin embargo, lo que nadie sabe es que el cerebro de un robo de varios millones de dólares en una gran entidad bancaria.
Ha contratado a varios hombres, desconocidos entre sí para dar el golpe y el dinero ha volado.
Crown lo ha ido llevando poco a poco, en sus maletas, a Ginebra, donde lo ha metido en un banco.
Como quiera que la Policía está sin ninguna pista, es contratada por la empresa de seguros del banco, una especie de detective muy atractiva, que no dudará en emplear métodos rayanos en lo criminal.
Pero el seguimiento de cerca a Crown hará que se enamore de él.
"Hay un atraco y no es de atracadores.
Hay tensión y no es de suspense.
Hay amor y no es cursi. Hay una hora y media de proyección. ¡La hora y media más maravillosamente corta de su vida".
Son dos personas normales, como usted y como yo, pero viviendo una aventura que usted y yo daríamos un brazo por vivir".
Esto es lo que decía el programa de mano del cine Chapi cuando la proyectaron.
En su época, reputada y al mismo tiempo menoscabada cinta de intriga criminal con elementos de puro cine romántico (en realidad más de lo segundo que de lo primero).
Hoy en día está mal considerada, e incluso he leído por ahí que se trata de un bodrio. Francamente, creo que exageran.
La realidad es que es una peli más o menos entretenida, con indudable elegancia formal, donde Norman Jewison vuelve a hacernos pasar el tiempo de manera eficaz pero en realidad futilmente.
Y es que no hay nada verdaderamente interesante, salvo el planteamiento inicial de "cine de grandes robos", bonito subgénero que tantos excelentes títulos ha dado el mundo del cine.
Sin embargo su desarrollo, algo premioso y liviano, se pierde conscientemente por caminos rosas, en una extraña y poco fascinante historia de amor entre el gato y el ratón. Al final ambos se confundirán.
Estéticamente, repito, está bien. Bonita fotografía a toda pantalla, utilizándose la partición de la misma, aunque de forma un tanto gratuita (montaje a cargo del más tarde interesante y malogrado director Hal Ashby), bonita canción de los títulos de créditos iniciales que ganó incluso el Óscar de Hollywoodd.... e intérpretes guapos. La pareja Steve McQueen y Faye Dunaway pocas veces han lucido tan atractiva en pantalla.
Al final, resulta un film aparente y olvidable, donde pasan los minutos sin ton ni son, pero que no molesta.
Una cinta que goza de una creo que inmerecida fama, supongo que por la canción del Óscar y la pareja protagonista. Porque si fuera por el argumento en sí...
Premios
- Óscars 1969: mejor canción "The Windmills of Your Mind".
- Globos de Oro 1969: mejor canción "The Windmills of Your Mind".
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