Título original: The Angry Red Planet
Director: Ib Melchior
Guion:
Música:
Fotografía:
Género: Ciencia Ficción
Reparto: Gerald Mohr. Naura Hayden , Les Tremayne, Jack Kruschen , Paul Hahn, J. Edward McKinley , Tom Daly, Don Lamond, Edward Innes, Gordon Barnes, Jack Haddock , Brandy Bryan , Joan Fitzpatrick, Duke Norton, William Remick
Argumento
Cuatro astronautas aterrizan, después de muchos días de navegación en el espacio exterior, en Marte, el ignoto planeta rojo, aún inexplorado.
Allí son atacados por una gigantesca planta carnívora y por un extraordinario monstruo que tiene la apariencia de una rata-murciélago-araña.
Menos mal que tienen un arma que les hace añicos, pero cuanto más grandes son, menos mella les hace.
El jefe de todos ellos presiente que una extraña mente pensante les está vigilando en todo momento. Y podría ser, no en vano, en la última expedición por el planeta, atisban en la lejanía un altísimo edificio, de unos 800 metros de altura.
Aparente película de ciencia ficción, a cargo de uno de los más reputados directores de serie B del simpático género: Ib Melchior, del que vi hace muchísimos años por televisión "Los viajeros del tiempo", una muy agradable cinta donde se expone uno de los peligros potenciales de la época: la guerra nuclear.
En esta ocasión hay que esperar al final de la película para saber cuál es el mensaje del film, algo que se ve venir de lejos y que, vista ahora, en pleno siglo XXI, resulta evidente y muy entrañable y a la vez ingenuo (no por ello menos importante, ¡ojo!).
Es una clarísima serie, no diría yo B, sino incluso C, que no obstante está bien en su modestia.
Muy pocos intérpretes, de cuarta categoría, apropiada dirección artística del interior de la nave, infantil pero no ridícula la del planeta rojo, a base de sencillos dibujos... sí, he dicho dibujos, nada de decorados de cartón piedra, dibujos simplemente, y una utilización del color extraña pero muy cromática, usándose una nueva gama, cual es el Nuevo Eastman 5250. Este color, elaborado el los laboratios Pathé, resultan eficaces, dejando a parte lo rudimentario de la puesta en escena.
En cuanto a los monstruos, bichos, o seres del planeta rojo, pues, bueno, no se pueden describir, hay que ver la peli para creerlos.
En resumidas cuentas, un film de ciencia ficción que goza de buena crítica, sin duda mirando cuándo se hizo. Vista ahora (2008), repito, resulta carpetovetónica y prehistórica en cuanto a los efectos especiales se refiere.
Pero indudablemente sigue teniendo su encanto.
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