BIENVENIDOS A ZOMBIELAND (Zombieland) (USA, 2009) Comedia. Media: 7,6

Director: Rubén Fleischer
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Intérpretes Principales: Woody Harrelson, Jesse Eisenberg . Emma Stone. Abigail Breslin. Amber Heard. Bill Murray. Derek Graf.
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Argumento: En Los Estados Unidos de Norteamérica, o al menos en una gran parte de ella, se ha esparcido un virus letal, que va convirtiendo a los seres humanos en zombies deseosos de comer carne humana. Así se van infectando las personas.
Pero hay un chico joven que ha logrado sobrevivir, llevando a la práctica una serie de reglas sagradas.
Comienza un viaje para llegar a Columbus, donde viven sus padres, para comprobar si viven o han muerto y se han convertido en zombies.
Un día conoce a un extraño hombre, vestido casi casi como un cowboy. Son muy distintos, tanto en la edad como en el carácter, pero deberán unirse para combatir a los zombies...aunque hay un peligro mayor aún: dos chicas, hermanas entre sí, que siempre han sabido cuidarse engañando a los demás.
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Mi opinión: Divertidísimo film de zombies, no escorado, sino inserto de hoz y coz en la comedia más pura. Se trata pues de una comedia de terror, donde el miedo no existe y sí el cachondeo, a veces fino, a veces de franco mal gusto (bueno, según se mire...).
Pero esto es normal, tratando el argumento de lo que trata. Por ello existe el puro gore, con la acción más explosiva, junto con el humor a base de hilarantes gags, tanto visuales como verbales (en este sentido, las presentaciones de las reglas básicas que se deben seguir para continuar vivo son antológicas).

Al éxito de la empresa contribuyen los excelentes intérpretes, con un cuarteto bien conjuntado, que se complementa a la perfección. Y a ellos se une BM, o sea...no diré quién es por si todavía hay alguien que no lo sepa, pero su interpretación está logradísima, no en vano se trata de uno de los mejores comediantes del cine yanqui. Las escenas que sale son de descojono y la ironía y entrañabilidad que desprende su personaje constituye un auténtico y asumido homenaje, por cierto, totalmente merecido.
Soberbia puesta en escena a toda pantalla, gracias a la magnífica dirección de Rubén Fleischer, de quien habrá que seguir de cerca sus próximos trabajos, quién sabe si continuaciones de esta ya que me parece concebida para ello.