FRONTERAS DEL CRIMEN, LAS (His Kind of Woman) (USA, 1951) Intriga, Aventuras

 

 

Director: JOHN FARROW
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Intérpretes Principales: Robert Mitchum, Jane Russell, Vincent Price. Tim Holt. Charles McGraw. Marjorie Reynolds. Raymond Burr, Leslie Banning. Jim Backus. Philip Van Zandt. John Mylong. Carleton G. Young. James Burke. Anthony Caruso. Jim Davies. King Donovan. Paul Frees. Alberto Morin. Billy Nelson. Mickey Simpson. Mamie Van Doren
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Argumento: A un Don Nadie, un hombre solitario, sin familia ni amigos, que se ha ganado su vida dedicándose al juego, le proponen, cuando no tiene ni blanca, que se vaya en avioneta a un lejano y paradisíaco lugar, donde deberá esperar instrucciones.
Le dan 50000 dólares por ello, pero él no lo tiene claro y sabe que hay gato encerrado y que a nadie le pagan tanto dinero por pasárselo en grande.
En el hotel de la isla donde se pega la vida padre, conocerá a diversas personas y personajes, entre las que se encuentra una bellísima mujer, que dice ser hija de rico, y también un muy famoso actor de cine de aventuras, aficionado a la caza y a las mujeres.
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Mi comentario: 

"- El jefe te quiere ver, le debes dinero.
- ¿Yo, por qué?
- Porque apostaste 200 dólares a un cerdo rezagado. Y eso es lo que era".

Irregular film de intriga y aventuras, que tiene dos partes bien diferenciadas en cuanto a entretenimiento se refiere.
La primera está bien por cuanto vamos conociendo a los diversos personajes, pero hay mucho diálogo con, eso sí, réplicas muy conseguidas, pero algo estática, como pareciendo que no se va a ninguna parte.
Sin embargo sus últimos cuarenta y cinco minutos son muy ágiles y espectaculares, con mucha acción e incluso sadismo y gran violencia.

Esta parte es espléndida en cuanto al montaje se refiere, amén de que también hay humor del bueno, como la escena, sencillamente descojonante, de la barca dirigiéndose al barco de los malos. Son momentos excelentes donde el personaje de un divertidísimo Vincent Price toma verdadero protagonismo (al menos en tierra firme).
Soberbia fotografía en blanco y negro y numerosos brillantes característicos.
En suma, algo desigual en su ritmo, pero que al final deja un muy buen sabor de boca.