Todos eran culpables (España, 1962)

 

Director: LEÓN KLIMOVSKY
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Intérpretes Principales: Ángel Aranda, María Mahor, Luis Prendes, Manuel Gil, José Marco Davó, Joseph Thelman, Marisol Ayuso, Francisco Cornet, Silvana Velasco, Manuel Gilm José Thelman, Marisol Ayuso, Francisco Cornet, Ángel Menéndez, José Riesgo, Juan García Tiendra, Luis Marín, Gonzalo Linares, Viky Lussón, Gregorio Díaz
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Argumento: El juez de un pueblo costero se hace cargo del caso de una joven asesinada, cuyo cuerpo es hallado flotando en el mar.
El juez, un hombre íntegro y con gran sentido del deber, pronto descubre que la mujer no murió ahogada, sino en el transcurso de una fiesta organizada por el hijo del hombre más rico e influyente de la zona, aprovechando su ausencia.
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Mi comentario: 

"- No hay más que viajar a un país subdesarrollado para pasarlo en grande".

Mediocre película española, modesta industrialmente hablando aunque me temo que algo ambiciosa desde el punto de vista "trascendental".
Pretende además, supongo, de entretener, poner en solfa diversas actuaciones que suceden, al parecer, mayoritariamente en los pueblos, que causan dolor e injusticia.

 

Su primer tercio está bien, más que nada porque el espectador siente curiosidad por lo que sucederá más tarde, pero desde los primeros minutos se echan el falta virtudes cinematográficas como el brío, el dinamismo en el ritmo, la fuerza dramática del argumento.
Y es que las interpretaciones no son muy allá, por más que aparezca María Mahor, uno de mis amores de niño y característicos de postín como José Marco Davó y/o el gran Luis Prendes, aquí haciendo de bueno, de la conciencia y la justicia del lugar, que no se doblega ante nada y ante nadie con tal de hacer salir a la luz la verdad.

 

Localizada en Peñíscola, como así nos lo hace saber el bueno de Klimovsky, con sus tomas en la playa con el característico castillo al fondo, la cinta se ve sin pasión aunque no se pueda decir que aburra. Pero al finalizar uno/a siente una evidente decepción pues se podría haber pulido algo más el guión  ya que la historia tenía muchas posibiliades.
¡Ah! Y la canción, del mismo título de la película, llega a resultar cansina pues no para de sonar durante todo el metraje.